lunes, 11 de marzo de 2013

EL FUEGO DEL ADIÓS


Escucho Bajo la Lluvia de Quique González mientras escribo esto con ganas de llorar y pienso en las despedidas, esas que tanto me cuestan ¡qué jodido es decir adiós!
Hace cuatro noches, ya de madrugada, me traían a casa después de pasar una velada de puta madre con unas amigas, noches de blues y cerveza que se han convertido en una de esas buenas costumbres, una noche en la que reí mucho e incluso me dedicaron ¿Qué hace una chica como tú en un sitio como este?, vamos una noche fantástica pero claro, la vida es como es y lo mismo que ríes, lloras.
Acercándonos a mi casa vi fuego, algo ardía…creía que eran los contenedores de la basura y yo, que sólo volvía con ganas de bailar bajo la lluvia y eso que no llovía, recordé que esa tarde aparqué el coche al lado de esos contenedores.
Bajé del coche y vi que lo que se quemaba era el coche contiguo al mío, desconozco los motivos, tampoco me importan. Era un Mercedes Blanco pero no pienso odiar esa canción, la amo demasiado.
¿Por qué cojones no llovía?
Hacía frío y mientras esperaba a los bomberos vi como en unos minutos las llamas alcanzaron mi coche ¡joder es un puto coche, pero era el mío¡. Hay muchas cosas en mi vida que no funcionan como deberían, pero siempre miro hacia delante y aún así ya sólo pensaba… ¿qué más me puede pasar?
Puede que alguien haya visto arder un coche antes, yo hasta la otra noche sólo lo había visto en las películas y es muy jodido porque no le has dicho adiós a esas cuatro ruedas que te han acompañado tantos años, que me llevaba y me traía, donde he reído y he llorado y muchas otras cosas que quedan en mi memoria.
Con mi coche azul china ardieron también muchos de mis cd´s, algunos de ellos los conservaba desde finales de los 90 y otros eran más recientes ¡también los discos!, sé que son sólo cosas pero no soy capaz de describir la impotencia que sentí durante esos minutos de fuego intenso, de pérdida.
El fuego que todo lo arrasa que todo lo quema que todo lo convierte en humo negro.
Espero poder reírme de veras aunque ese coche ya nunca más estará conmigo, ni mis discos, ni nada…sólo los recuerdos que es lo único que no se llevó el fuego.
El día que sea capaz de ver la foto del coche calcinado, actualizaré este post, hoy no puedo verla.

8 comentarios:

  1. Tina,te entiendo con lo del puñetero "adiós".Nunca me ha gustado decir "adiós"pero es cierto que no es suficiente con no decirlo,la realidad se impone.Siento lo del coche,por lo que representaba para ti.Pero ánimo,y piensa en esas canciones que te dedican y en todos esos recuerdos.
    Un abrazo,
    Patricia

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  2. Muchas gracias, intentaré no dejar nunca atrás los recuerdos, además yo nunca olvido. Otro abrazo enorme!!

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  3. El dolor de una pérdida material va más allá del valor monetario porque parece que también se pierden nuestros recuerdos, esas vivencias con banda sonora, risas y momentos inolvidables de fondo.
    Me ha gustado mucho, rockera. Cualquier persona con un mínimo de sensibilidad se identifica con esa dolorosa experiencia. Pero es el destino cabrón, ese que te lleva a escribir, "¿Por qué cojones no llovía?". Nunca llueve cuando lo necesitamos.
    Pero incluso lo malo tiene su lado bueno: te ha servido para escribir este texto.
    Besos, guapa.

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  4. Vaya tela!!! Que disgusto... y que bien escribes¡

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  5. Gracias, Jánter. Yo siempre pienso en positivo hasta cuando es difícil hacerlo. Ya lloverá a mi antojo. Un beso

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  6. Cristina, muchas gracias por animarte a dejar un comentario. Dices que escribo bien porque me quieres mucho y bien. Besazo

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  7. Siento que te ocurran estas historias,sobre todo cuando se llevan parte de la tuya, pero los recuerdos siempre que quieras los vas a tener.Deseo que te cambie la racha aunque nos perdamos estos relatos con los que nos enganchas por muy putos que hayan sido. No dejes de escribir.

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  8. Muchísimas gracias Antonio, veo que finalmente pudiste dejar tu comentario. Gracias por leerme y que siempre te guste. No dejo de escribir pero soy un poco vaga y lo hago menos de lo que me gustaría. Un abrazo

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