Este hoy como otros
muchos no es un Perfect Day; hay muy
pocos días perfectos en la vida pero sin embargo hay muchos momentos mágicos.
Tan mágicos como cuando tuve por primera vez Transformer de Lou Reed en mis manos.
No puedo
recordar con exactitud cuántos años tenía pero muy probablemente no contaría
los diez o puede que sí, no lo sé. Con menos de esa edad ya manejaba la aguja
del plato con bastante soltura y dejadme que os diga que para mi existen pocos
momentos tan mágicos y especiales como ese: soltar la aguja sobre el primer
surco del vinilo, tan virgen, tan blanco (negro) y escuchar ese ruidito tan
magnífico y a la vez ensordecedor que sabes que te va a llevar a algo que
esperas, la música.
Vicious era el primer tema de la cara A. Vicio, yo no sabía inglés
y seguramente tampoco lo que era el vicio pero me paseé inocentemente e
innumerables veces por ese disco hasta su fin para llegar a Walk on the wild side y sí creo que
nunca un “honey” sonó tan bien, ni
siquiera el de Carl Perkins cuando me dice no. Era tan diferente, tan nuevo….
De la cara B
recuerdo escuchar casi siempre sólo los dos primeros cortes Make up y Satellite of love, puede que porque sabía más o menos el
significado de los títulos. Ya con los años esa aguja llegó también hasta el
final de esa carretera de curvas negras y salvajes.
Al final de todo
no dejo de recordar y me emociono al igual que lo hice hace unas cuarenta y
ocho horas al saber de la muerte de Lou Reed. Me emociono porque hay recuerdos
y liturgias que no deben perderse nunca, como lo es sentarte en el suelo delante del
equipo de música, coger unos cuantos vinilos, ponértelos sobre las rodillas y
mirarlos y escogerlos y pincharlos y descubrirlos y emocionarse porque la vida
sin música no tiene emoción ni sentido.
This Magic Moment
No sé Lou pero yo te miré sin besarte y sentí la magia de ese momento, algo brilló en ese instante porque puedo recordarlo, porque no lo olvido y porque tú, Lou, seguirás girando en mi tocadiscos.
Grande Lou, más grande mi Tina! #LoveUMuch Sweetheart ^.^
ResponderEliminar¡Ay, my sweetie! ¡Tú si que eres lo más! #LoveUSoSoMuch ;)
ResponderEliminarQué bonito post, Tina.
ResponderEliminarSaludos,
Patricia
Muchísimas gracias, Patricia.
ResponderEliminarMe alegro de que te haya gustado. Me entristeció bastante la noticia de su muerte y me vinieron muchos recuerdos.
Un beso
Es un placer encontrar gente que ama así la música y sus pequeños rituales. PRECIOSO.
ResponderEliminarMuchas, muchas gracias!! <3
ResponderEliminarAmiga Tina, enhorabuena. Veo el vinilo, oigo la aguja caer sobre él con tu relato. Y haces que ahora vaya a poner una canción de él. El vinilo no lo pongo, lo tengo guardado, como los grandes tesoros
ResponderEliminarGracias, Quisco. Eso es todo lo que yo sentí y recordé mientras escribia esto. :)
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