lunes, 24 de septiembre de 2012

EL ECO DE TU VOZ



Despertar huyendo de tu voz,
como si fuera la primera vez.
Persiguiéndote por las calles
hasta llegar al callejón sin salida;
como si nunca te hubiera escuchado...
Recorriendo el eco que dejas,
escogiendo una palabra tuya
para recordarla,
para no olvidarla,
para que el eco de tu voz
perdure en el recuerdo
y no sean efímeras palabras...
Sueños olvidados.