Avanzo descalza por la
amplia estancia casi a oscuras; las cortinas dejan traspasar muy poca luz y aún perdura tu olor en la habitación.
Ahora sólo quedamos tu
viejo gramófono y yo. No he vuelto a cambiar el disco que pusiste antes de
marcharte.
Me acerco y dejo caer la
aguja sobre el vinilo, tú siempre lo hacías así, con delicadeza …con la misma
suavidad que tus dedos recorrían mi cuerpo cuando aún estabas aquí, conmigo.
Suena nuestra canción y
parece que sigues aquí, puedo sentirte… quédate, no te vuelvas a ir, quédate
más, quédate para siempre aunque termine esta canción…
Fue
en cualquier sitio ¿te acuerdas? Cómo
no recordar tantos momentos en los que nos ha acompañado Aute. Hoy 4 de Abril
del 2020, en esta primavera tan inmunda que estamos viviendo, nos deja Luis
Eduardo Aute, uno de esos artistas totales y libre que ya es difícil poder
decir algo así de alguien…
En
esta mediodía están pasando por mi cabeza muchos recuerdos; todas las cassettes
con las que descubrí en casa a este genial cantautor, a través de la música también
nos llegaba la poesía. Todas aquellas mañanas en casa, las tardes de piscina y
muchas noches de querer bailar un slowly
with you tonight, años en los que debíamos (y si quieres vivir aún lo
hacemos) decidir entre enamorase o morir porque no todo fue naufragar…cómo puede ser posible
olvidar todas estas canciones, estas letras, estas historias, todas las
vivencias….
Y van pasando los años y al
fin la vida no puede ser, sólo un tiempo que hay que recorrer entre el dolor y
el placer...
Mañana
será otro día, seguirán las rosas en el
mar y no te abandonaremos al Alba aunque
hoy hayamos sentido de alguna manera que algo se nos va, que te hemos perdido.
¡Qué terriblemente absurdo
es estar vivo (sobre
todo en estos tiempos) y sin tu latido.
DEP Aute, siempre queda la música…
No
es el comienzo de año y sus nuevos própositos, no es esta fría noche de
invierno ni la voz de Chet ni su melancólica trompeta, no, no es nada de eso…esel hastío de haberme repetido “eres
gilipollas” demasiadas veces. A lo mejor lo soy, probablemente pero lo que soy
seguro es una persona educada y que siempre da la cara, de las que se ponen enfrente.
Parece
que se ha puesto de moda el no contestar a los demás cuando no interesa, por
dejadez, por falta de interés o porque no les sale del coño o de los cojones. Ni
siquiera se despiden, reina el silencio, reinan l@s cobardes. Pues perdonadme
pero a mí me parece que eso es una falta de respeto, de educación y de muy mal
gusto.
Ya
nadie responde y ni siquiera se despide ¡qué triste!
Una
de las cosas que me parecen más difíciles en cualquier tipo de relación es
decir adiós, es algo que siempre me ha costado hacer. Seguramente porque tengo
paciencia y como he dicho muchas veces…porque sigo creyendo en las personas. Cada
vez que decimos adiós algo se libera y a su vez algo se pierde. Ahora bien,
cada día creo menos porque hay gente que se empeña encarecidamente en que deje
de creer con sus acciones, con su falta de compromiso en general, con todo y
con todos, ya nada importa, nada. Todo vale, todo tiene un precio y a su vez
todo se ha devaluado demasiado. Si no importamos ya las personas ¿qué cojones
es lo que importa?...
Está
claro que una persona no puede estar pendiente de todo el mundo siempre y que
se te puede olvidar responder o escribir a alguien porque somos humanos y la
vida va demasiado deprisa. Por suerte tengo una vida social repleta y no tengo
tiempo real de atender a todo el mucho siempre pero hay que echarle un poco de
ganas y sobre todo de respeto. Las relaciones no se mantienen solas; sólo que
llega un momento en la vida que tienes que decir en voz alta “No tengo
necesidad de esto, no me mereces la pena” y cada vez por desgracia esta frase
se repite más a menudo.
Quizás
debería tener un propósito para este nuevo año: dejar de contestar a todo el
mundo y sobre todo que me de igual que no me contesten, pero para eso tendría
que ser alguien que no soy y además nunca me han gustado los malditos própositos
de año nuevo que casi nadie cumple porque ya nada importa.