martes, 6 de noviembre de 2018

LA FOTO




Me transporto a aquel momento,


tan íntimo, crudo


donde se deshacía el pensamiento,


con la torpeza de imaginar


que quizá fue dulce el sufrimiento.


La oscuridad que invadía al edificio se reflejaba en cada esquina.


Sin previo aviso, la luz aparecía...


ocupando un espacio tan ínfimo y pequeño que apenas se sostenía.


La retina estaba concentrada en largas penurias pasadas...


Puede que el tiempo aniquilara esa fachada,


pero la foto deja constancia


de que el dolor y la esperanza existieron en su morada.






Una colaboración de Mariluz Miguel Sánchez

1 comentario:

  1. La luz siempre presente, esa luz que a veces lo es todo. Muchas gracias por participar en el aniversario. ¡Un beso enorme!

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