miércoles, 3 de noviembre de 2021

¡DIEZ!


El diez es un número mágico a la vez que extrañamente humano. El primer dígito en abandonar la soledad de la cifra para abrazar la vida en pareja. Es el sueño húmedo de todo estudiante, incluso de aquel que no pega un palo al agua y se encomienda a la suerte a la hora del examen. Fue el Diez quien nos enseñó una tarde de junio en el Estadio Azteca de México que la pelota no se mancha,  que se puede ser un dios y a la misma vez, un ídolo de barro. El diez marca un cambio en el calendario que se transforma en historia vivida, en paso lejano. Década, decena, diezmo, al final girando sobre sí mismo. Diez fueron los mandamientos, los totales de las listas, los negritos de Agatha Christie, los valientes comandados por Burt Lancaster, como conocimos a Bo Derek por obra y gracia de Blake Edwards y por supuesto, los años que cumple Tina's Heart Shaped Boxes. Había que celebrarlo,  festejarlo - y beber cervezas - porque son cosas que me gustan hacer de diez en diez.

Cumple Tina's Heart Shaped Box una década de palabras que no se perderán en el viento porque encuentran alojamiento en estas cajas en forma de corazón donde canciones que recuerdan lugares inspiran textos que perviven en la memoria. Es un honor estar en esta fiesta de cumpleaños aunque mantengo indemne mi principio de no acudir a sitios donde me considerarían un (casi)perfecto invitado,  reconozco y no en voz baja que me encuentro a gusto soltando parrafadas en esta casa, a la que me asomo con las manos apoyadas en el muro para mirar por la ventana y cuando esta se abre, aspirar las palabras que su propietaria deja escapar. Diez años que se cuentan con los dedos, se cuentan en verbos, prosas, susurros y  deseos. Y también en boquerones en vinagre acostados lascivamente sobre una patata frita.

Me he dejado el regalo de cumpleaños en casa - veis como no soy tan buen invitado - y he rapiñado con todos los botellines a mi alcance. Por eso me presento en la fiesta con mi peluca rubia y el traje blanco para cantar Happy Birthday Miss President.  No diré aquello de "en tu fiesta me colé" ya que bastante subido está  el Sr. Cano para que encima este humilde charlatán de feria recite uno de sus textos de saldo subastados en tenderetes con género de segunda mano. Voy terminando, que a este paso me cuelo en el siguiente aniversario y no quisiera que perdieseis más de diez minutos conmigo. Alguien recitó en una red social que los blogs habían pasado de moda. Otro le contestó, que tan solo quedan aquellos donde mora la pasión. Este blog es un claro ejemplo de ello y por eso pervive. Querida Tina, felicidades por estos diez años y gracias por ellos, que cuando las palabras son sinceras y además las inspiran esas canciones que te gustan, me gustan, residen en uno para siempre. Te diría que a por otros diez, pero si algo hemos aprendido en esta época que nos ha tocado vivir es a brindar por hoy y ya pensaremos en mañana. ¡Felicidades!.

5 comentarios:

  1. Muchísimas gracias, Carlos por dejar aquí una vez más tus palabras y parte de ti. Es un gusto leerte siempre y en este blog me hace especial ilusión. Brindemos!

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  2. Hala Carlitos, tú me has cogido ideas... o los viejunos llevamos las mismas imágenes grabadas en el cerebro. No digo más.

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  3. Siempre es un placer, Tina.

    King, o compartimos camello jajajaja

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