sábado, 13 de noviembre de 2021

¿DÓNDE ESTABAS TÚ... DIEZ AÑOS DESPUÉS?

Por: Anaqueles Abarrotados

El tiempo es perspectiva.

Permite mirar atrás y plantearse preguntas que hace diez años, por poner una cifra contundente en su redonda perfección, quizá ni se nos pasaban por la cabeza. Probablemente las respuestas a esas preguntas conllevarán decisiones que abrirán un nuevo periodo que, a su vez, ampliará aún más nuestra perspectiva. Por eso para volver la vista atrás es necesario, como dijo Neruda, haber vivido. Para valorar en la debida forma el instante en que nos hallemos, conviene concentrar la atención en un momento vital que fuera inicio, punto de ruptura o primer paso, para preguntarnos, por ejemplo... “¿Dónde estabas tú... diez años después?”.

Veamos algún ejemplo revelador...

1963. Diez años después de entrar en las dependencias de Memphis Recording Service (más tarde Sun Records) para grabar un acetato como regalo para su madre, Elvis Presley andaba inmerso en la filmación de películas y grabación de bandas sonoras de dudosa calidad como “It happened at the world’s fair” o “Fun in Acapulco”. Su resurrección musical en el legendario “68 Comeback Special” aún quedaba lejos.

1966. Diez años después de publicar su primer libro de poesía, Leonard Cohen publicó un poema titulado Suzanne que se inspiraba en la esposa de un amigo escultor. Frustrado por el escaso éxito de sus esfuerzos como escritor, Cohen se trasladó a NY para probar suerte como compositor y cantante. Aquella Suzanne que te llevaba a su casa cerca del río abrió la cara A de su primer disco.

1969. Diez años después de formar su primera banda adolescente, los hermanos Tom y John Fogerty rompían todas las reglas del mercado con su explosividad compositiva lanzando tres álbumes el mismo año, ya como Creedence Clearwater Revival. Los tres infalibles para levantar cualquier día malo. La gente del pantano sabe como hacerlo bien...

1972. Diez años después de su primer concierto en el londinense Marquee Club (sin Bill Wyman ni Charlie Watts y con Brian Jones bajo seudónimo), The Rolling Stones publicaban el monumental “Exile on Main St.”. Las razones de su exilio en Francia fueron eminentemente financieras, pero aquella prosaica (y estupefaciente) “huida hacia adelante” derivó en una obra maestra.

1977. Diez años después de publicar su primer disco, David Bowie daba el enésimo salto mortal de su carrera. La asociación con Tony Visconti y su nueva residencia de Berlín Oeste, dieron lugar en un mismo año a Low y Heroes (parte de la llamada trilogía de Berlín que completaría Lodger) y la producción de The idiot de Iggy Pop. Experimentación y vanguardia, puro arte.

1979. Diez años después de publicar Song to a seagull, su LP de debut, Joni Mirchell se reunió con el contrabajista Charles Mingus, al que había rendido homenaje en la portada de su último disco. Él renegaba de las etiquetas del jazz. Ella dejaba atrás la de reina de los hippies. De su colaboración solo podía surgir un disco de vanguardia, memorable e imperecedero que, lamentablemente, Mingus no llegó a ver publicado.

1983.  Diez años después de darse a conocer con Greetings from Asbury Park NJ y cargar con la responsabilidad de ser el (supuesto) nuevo Bob Dylan, Bruce Springsteen se hallaba en plena grabación de Born in the USA. Su madurez compositiva había quedado más que confirmada y con el oscuro Nebraska acababa de desafiar las leyes del mercado musical. Era hora de seguir liberando demonios sin reñir con la industria.

1984.  Diez años después de publicar su primer sencillo I’m burning/Johnny B. Goode, Toño Martín decidió dejar de formar parte de Burning y la banda tuvo que plantearse si seguir o no sin su personalísima voz. El resultado fue Noches de Rock and Roll, el primer LP de Burning en el que Pepe Risi y Johnny Burning asumían el papel de vocalistas. ¿Uno de sus mejores discos? ¡Sin duda!

1984.  Diez años después de que la idea de formar un grupo rondara por su cabeza, Joan Jett regrababa con The Blackhearts el single que dio a conocer a The Runaways, su mítica primera banda. Cherry Bomb (ahora dentro del LP Glorious Results of a Misspent Youth) volvió a ser un éxito, demostrando que a veces conviene echar una mirada atrás y recapitular sin perder de vista el futuro.

1985.  Diez años después de formar The Heartbreakers, Tom Petty publicó junto a ellos el LP Southern Accents. Quizá no sea su disco más célebre, lanzado poco antes del espaldarazo definitivo de Full moon fever de Petty en solitario. Sin embargo contiene perlas como The best of everything que, personalmente, después de su partida no puedo escuchar sin sentir un aguijonazo en el corazón.

1987.  Diez años después de publicar su disco de debut con Mink DeVille, el líder, cantante y principal compositor de la banda iniciaba su andadura en solitario bajo su propio nombre de guerra: Willy DeVille. Para ello contaría como productor de su primer LP (Miracle) con Mark Knopfler, junto al que ese mismo año quedaría a las puertas del Óscar con la canción Storybook Love (de la BSO de “La princesa prometida”).

1988.  Diez años después de obtener un hit planetario con la canción Sultans of swing de su primer LP, Dire Straits atravesaron un largo periodo de inactividad como banda que abarcaría de Brothers in arms a On every street. Para mantener vivo el nombre del grupo mientras se planificaban los siguientes pasos, publicaron el recopilatorio (de celebérrima portada) Money for nothing.

1988.  Diez años después de romper moldes con W.C.? y aquel primer disco que nos invitó a vender al alma al despiadado y sin escrúpulos Rey del Pollo Frito, Ramoncín publicó Fe ciega. Aunque todo estaba a su favor el respaldo de discográfica y público no fue el esperado tras el éxito de La vida en el filo y Como el fuego. Aunque pronto llegaría el directo Al límite, la figura de Ramoncín empezaba a desdibujarse...

1991. Diez años después de publicar el mítico EP compartido con Parálisis permanente, los madrileños Gabinete Caligari grabaron en Londres el LP Cien mil vueltas. El enorme éxito de algunos temas de sus anteriores discos y ciertas etiquetas de las que no pudieron desprenderse (¡ese sambenito de rock torero!) hicieron que el nuevo sonido que buscaban (con Phil Manzanera como productor) tuviera una acogida tibia.

1993. Diez años después del accidente que nos privó de talento de Eduardo Benavente, Ana Curra seguía buscando luz en la oscuridad que siempre ha caminado a su lado. La partida del batería Toti Árboles la llevó a aliarse con otros amigos como Alaska o Manolo UVI bajo el nombre de Los Vengadores para grabar un EP en su memoria: El regreso de tus superhéroes. Ana Curra, reina punk, ave fénix, siempre resurgiendo.

1994. Diez años después de dar sus primeros pasos como trío, Héroes del Silencio se hallaban en la cúspide de su éxito tras girar por Europa y América. El siguiente paso debía calcularse con cuidado y para ello se aislaron en el Pirineo Aragonés, cerca de Benasque, donde la intimidad y la reflexión dieron forma al que sería su último LP: el explosivo Avalancha.

2021. Diez años después de publicar un apasionado primer post dedicado al actor Alexander Skarsgard (porque, todo hay que decirlo, no solo de música y boquerones vive nuestra querida Tina), sus cajas en forma de corazón siguen descubriéndonos su trocitos más íntimos para sacarnos una sonrisa cómplice o alguna lágrima emocionada.

La pregunta es: pasados diez años... ¿ahora qué?

Lennon dijo aquello de que la vida es lo que te ocurre mientras estás ocupado haciendo otros planes. Por eso, cuando uno menos lo espera, encuentra un nuevo rumbo como Leonard Cohen; o, como Joni Mitchell, a una persona que hace que todo el universo gire en otro sentido; también puede que no logremos mantener la conexión como Ramoncín o Gabinete Caligari; entonces sería cuestión de pararse a reflexionar como Dire Straits o Héroes del Silencio, aunque implique morir de éxito; eso podría hacernos sentir perdidos, lo que precisamente es necesario para poder encontrarse, como Elvis Presley; la mejor forma de hacerlo sería trazar la nueva ruta tomando como referencia el punto de partida, como Joan Jett; o romper con la tripulación y dibujar un nuevo mapa del tesoro como el bucanero Willy DeVille; también podríamos buscar un lugar cómodo desde el que se nos permita de vez en cuando alzar la voz como Springsteen, o hacer frente a la adversidad como The Rolling Stones y Burning para dar lo mejor de nosotros; o darlo simplemente porque sí, porque el cuerpo lo pide y el talento lo permite, como los hermanos Fogerty; lo importante es no quedarnos quietos y no dejar la vida pasar... 

La clave es darse cuenta de que, en caso de caer, lo bonito es saber volver a subir y rodearse para ello de buenos amigos como Ana Curra. Seguir nadando, como los delfines nadan en el mar, y reinventarse como David Bowie. Ser héroes, al fin y al cabo, aunque sea solo por un día.

Y eso, nuestra Tina sabe como hacerlo.

El abanico de posibilidades que se abre para las Cajas en forma de corazón de Tina después de diez años de andadura es enorme. Sinceramente, no creo que se disipe ni que pierda el norte. Tampoco creo que abandone ni que dé un volantazo de 180 grados. Dudo que se anquilose en la nostalgia, porque en sus textos hay inquietud, curiosidad, ilusión y mucha alma sedienta de combustible. Haber visto su rostro sonriente cruzado por el rayo bicolor de Aladdin Sane me hace pensar que, al contrario, seguiremos destapando nuevas cajas. A veces las imagino unas dentro de otras, en un inagotable juego de brillantes y luminosas matryoshkas. Y, por supuesto, la veremos siempre rodeada de buenos amigos.

Cuando pase cierto tiempo y podamos preguntarnos “¿Dónde estaba Tina... después de diez años?”, miraremos a este preciso momento y responderemos que lo mejor aún estaba por venir. Lo que sí es seguro es que, cada vez que comparta un nuevo fragmento de su alma y la vierta sobre nosotros, igual que Tom Petty, nos arañará un poquito el corazón.

Y eso, eso es lo mejor de todo.

“The Best of Everything” (Tom Petty and The Heartbreakers)



1 comentario:

  1. Lo mejor de todo es poder darte la gracias por escribir aquí de todo lo que me flipa y hacerlo con tanto detalle, gusto y sensibilidad. Un beso!

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