Sentado en nuestro sofá de un lugar ajeno,
suena nuestra canción, como tantas veces había hecho.
Pero ahora, el sitio de al lado está vacío.
No compartes conmigo la sonrisa al cantar alguno de sus
versos.
Mientras sigo sentado aquí pienso dónde estarás.
Si aún recordarás a la persona que te cogía de la mano y
te decía que todo iría bien.
No sé, si aún pensarás en los lugares por los que
nuestros pasos nos llevaron.
Mientras sigue sonando nuestra canción.
Yo sigo sentado, esperando que acabe, incapaz de susurrar
uno sólo de sus versos.
Cierro los ojos, pienso que estás aquí, a mi lado.
Mirándome y pidiéndome que los abra para que te pueda
mirar.
Pero sigo sentado aquí solo mientras sigue sonando
nuestra canción.
Abro los ojos, tú no estás, pero te siento aquí.
¿Recordarás nuestra canción como lo hago yo?
A lo mejor ya la has cambiado por otra, o simplemente la
habrás olvidado.
Yo mientras seguiré aquí sentado en nuestro sofá,
Ya que mientras siga sonando nuestra canción seguirá
siendo nuestro.
Y mientras no te olvide, seguirá siendo nuestra canción.
Y hasta que el último recuerdo no me abandone seguirá
siendo nuestro lugar ajeno.
Es el momento de marcharme, no sin antes esperar que
acabe de sonar.
Decir adiós para levantarse e irse.
Esperar que una mano me retenga y me pida que me quede,
que no me vaya.
Pero esta vez, nadie me retiene.
Me voy con un “hasta luego” , tal vez vuelva…
Doy diez pasos tras abandonar el lugar ajeno y miro al
cielo.
Es de noche, está oscuro, así que nadie es testigo de
cómo tras andar diez pasos… lloro.
Mientras espero que en algún otro momento, vuelva a sonar
nuestra canción.
NoSeremosAjenos
ResponderEliminarGracias por querer participar en el blog, por estos versos tan melancólicos y por la imagen de ese sofá donde todos nos hemos sentido así alguna que otra vez! Besos!
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar